La masturbación es un arte tan digno como cualquier otro. A continuación las 20 mas importantes normas o directrices para perfeccionar y apreciar el arte del onanismo.
1 El buen masturbador comprenderá perfectamente la certeza del postulado 0 y no lo malinterpretará como una mala excusa de mal masturbador.
2 La buena masturbación no es un motivo de vergüenza sino de orgullo personal.
3 El buen masturbador no trivializará nunca una buena masturbación. Al contrario: luchará para mejorarla y hacer de ella una fuente inagotable de placer.
4 El buen masturbador conoce su organismo a la perfección y no correrá nunca riesgos innecesarios.
5 El buen masturbador no encontrará nunca a nadie que le masturbe con unos resultados óptimos.
6 La buena masturbación no es una necesidad sino un lujo gratuito que todo el mundo tendría que practicar periódicamente.
7 El buen masturbador evitará que su práctica se convierta en una adicción. La adicción a la masturbación no se diferencia de las demás adicciones humanas: es nociva para la salud (y puede acabar muy mal).
8 El buen masturbador tendrá la necesidad de experimentar constantemente con su cuerpo. Innovará y buscará nuevas soluciones que hagan de su práctica algo dinámico y eficaz. La concepción estándar del onanismo está obsoleta y anticuada. No hay barreras ni limitaciones a la hora de adoptar las posturas que creamos más apropiadas para conseguir el efecto deseado.
9 El buen masturbador procurará que la masturbación sea una actividad distraida y complaciente. Si se aburre (cosa probable) tendrá que cambiar de táctica inmediatamente.
10 El buen masturbador es consciente que ni la mejor revista pornográfica del mercado consigue los efectos de la imaginación desbordante del ser humano. Estas publicaciones son sinónimas de eyaculación precoz, y esto último no interesa nada de nada.
11 El buen masturbador no se sentirá nunca culpable después de haber evacuado sus fluidos.
12 El buen masturbador será completamente libre de utilizar las fantasias que crea más convenientes por tal de conseguir el efecto deseado. Sería contraproducente establecer limitaciones de cualquier tipo en este aspecto.
13 El buen masturbador no establecerá ningún tipo de periodicidad a la hora de masturbarse. Está rotundamente prohibida cualquier programación o fijación de horarios concretos. El buen masturbador se masturbará cuando más le venga en gana.
14 La adquisición de experiencia es fundamental en la carrera onanística de todo buen masturbador. Esto no significa que exista una jerarquía de mentores y alumnos. Al contrario: todo individuo tiene que recorrer los caminos de la onanística solo, como si se trarara de un viaje iniciático. Ha de descubrir los misterios de la masturbación en solitario, sin ayuda de ningún otro masturbador experto y reconocido.
15 La táctica del buen masturbador es personal e intransferible. Esto no quita que el intercambio de opiniones y experiencias pueda ser extraordinariamente fructífero y provechoso, siempre y cuando adaptemos toda práctica a nuestras (modestas) posibilidades.
16 El buen masturbador no tendrá ningún tipo de prejuicio a la hora de hablar de la masturbación (en general y en particular) y defenderá sus convicciones con la espada, si es necesario.
17 Cuando un buen masturbador tenga pareja podrá decidir si continuar con su actividad onanística o relegarla a un segundo plano. Las estadísticas confirman que un 85% de los casos conservan sus “aficiones de soltero”.
18 El buen masturbador estará completamente convencido de su condición de buen masturbador, y no utilizará nunca este carácter para aparentar lo que no es de cara a la sociedad.
19 El buen masturbador no permitirá que su condición afecte a su vida cotidiana. La masturbación no sustituirá la práctica de otras actividades. Hay tiempo para todo.
20 Nunca es demasiado tarde para convertirse en un buen masturbador.
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